1. ANTECEDENTES
El lugar guarda los objetos personales
y recuerdos de guerra del "Mariscal
de Ayacucho" y de su esposa. En 1977 el Ministerio de Defensa
recuperó la casa que perteneció a Antonio José de Sucre y a su esposa Mariana
Carcelén. Desde entonces está abierta al público como un museo. El lugar se
divide en dos plantas y cada una guarda los vestidos, los enseres, los muebles
y los recuerdos de guerra del "Abel de América". Las
visitas son guiadas. La historia cuenta
que el general venezolano Antonio José de Sucre fue un
apasionado de Quito. Tanto que se casó con Mariana Carcelén, Marquesa de
Solanda, una de las quiteñas más acaudaladas, con quien formó un hogar en
la casa ubicada en las actuales calles Venezuela y Sucre.
Los Anales del Cabildo señalan que para 1714 dicha casa pertenecía a
Sebastián Pérez de Ubilus, quien la heredó a su hijo, Felipe Carcelén, padre de
Mariana. Para entonces, la edificación abarcaba casi toda una cuadra. Años
después, el 28 de abril de 1828, Sucre contrajo
matrimonio con Carcelén, en un acto
peculiar, pues el Mariscal de Ayacucho oficiaba para la fecha
como Presidente de Bolivia, razón por la cual envió al
general Vicente Aguirre como su
representante en la ceremonia matrimonial. Aguirre,
antes de esto, recibió el encargo de comprar una casa para residencia de
la nueva pareja. Y adquirió la propiedad de la familia Carcelén. Acto seguido,
y mediante correspondencia, le reseñó a Sucre la estructura del inmueble,
y éste, gracias a sus estudios colegiales de ingeniería, mandó unos planos
para su rehabilitación y decoración.

Finalmente, Sucre llegó a su hogar el 20 de septiembre del mismo año. Y
allí le dio una tregua a su vida guerrera y política, para dedicarse a formar
una familia. Así, luego de diez meses nació su hija Teresa Sucre. La felicidad
con los suyos duró poco. Pues tuvo que dejar el país
para asistir a un congreso en el que
se quería evitar la disolución de la Gran Colombia.
Sin conseguir éxito en la gestión, el Mariscal emprendió su regreso a
Quito. Pero el 4 de junio de 1830 una bala
atravesó su cráneo en las selvas colombianas
de Berruecos. Mariana Carcelén recibió la noticia del decenso semanas
después. Acudió a recuperar el cuerpo de su esposo y lo escondió en el Convento
del Carmen Bajo. Allí permaneció hasta 1904, cuando el gobierno de Eloy Alfaro
decidió trasladar los restos a un mausoleo en La Catedral.
Un año después del asesinato de Sucre, la Marquesa de Solanda contrajo
nuevas nupcias con el general Isidoro Barriga, y juntos procrearon a su hijo
Manuel. A la muerte de la Marquesa, él se convierte en el dueño de la
casa. Ramón Paz y Miño la adquiere tiempo más tarde, y a finales del
siglo XIX la remata en 28 mil pesos. Durante los primeros años del siglo XX, el
inmueble fue pintado con un añil intenso, por lo que se lo conoció como
la 'Casa Azul'. Allí funcionaron boticas, ferreterías y almacenes.
2. LOCALIZACIÓN
Centro Histórico de Quito,
Venezuela N2-67 y Sucre esquina
3. DESCRIPCION (SALAS)
En 1972, Andrés Peñaherrera, inicia la restauración del inmueble.
Mediante una minuciosa investigación interpretó el “epistolario” enviado por el
Mariscal a su apoderado en Quito, el general Vicente Aguirre. En dicho “libro”
constaban las instrucciones respectivas para que él realice las remodelaciones
indicadas y que con el tiempo sería la residencia del Mariscal de Ayacucho.
El 24 de mayo de 1977 se funda el Museo Casa de Sucre con el propósito
de mantener viva la memoria del Mariscal Sucre: “El Guerrero de Los Andes”. El
24 de mayo de 2008, el Instituto de Patrimonio (para entonces FONSAL) realiza
una última restauración integral, luego de la cual fue reinaugurado para
permitir las visitas a los visitantes tanto nacionales como extranjeros.
Las muestras están organizadas en dos pisos.
Sala de Los Próceres

Muestra pictórica; en la siguiente se exhiben armas y reliquias. En el
segundo piso, se pueden observar arneses, sala amoblada para visitas, el salón
principal, oratorio, alcoba más comedor, cocina y repostero; la semblanza del
Mariscal en acuarelas que muestran los triunfos logrados en sus batallas.
La Sala de Los Próceres, antiguamente dicho lugar era una bodega, se
almacenaban los productos agrícolas procedentes de las haciendas de los
marqueses para consumo del matrimonio Sucre-Carcelén y criados.

En las paredes están varios óleos sobre lienzos. Uno, es un retrato de
cuerpo entero de Manuela Sáenz, pintado por Aizpuru. La figura y la hermosura
de Manuela sobresalen por el tamaño, color y concepción del trabajo. Entre
otros óleos figuran uno de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar
y Palacios (Simón Bolívar), trabajo de Nicolás Delgado; otro, del Mariscal
Antonio José de Sucre, de Salguero; los demás, dedicados a José María Córdova,
Manuel Rodríguez de Quiroga, Manuel Mateu, Abdón Calderón, capitán en
Pichincha, Rodríguez de Quiroga, Carlos Montúfar. Se exhiben, también,
uniformes del Mariscal y un frac negro, sombrero y bastón de bambú.
Sala de Armas: en su época estuvo dedicada a dormitorio para los criados
y esclavos. Hoy, allí están colocados, panoplias (sables), espadas, fusiles,
bayonetas, balas de cañón, revólveres y un óleo sobre la batalla de Pichincha,
realizado por L. Salazar con la técnica de fijación óptica.

Sala de Arneses
El visitante observará sillas (monturas), una carreta para municiones
utilizada en la batalla, alforjas, hierros y estribos. Objetos bien conservados
a pesar del tiempo transcurrido.
El oratorio: esta sala fue el dormitorio de una de las hermanas de la
Marquesa de Solanda, doña María Rosa Carcelén. Según deseos del Mariscal quedó
arreglada con reclinatorios, altar, sillas fraileras. Adornan el lugar óleos de
la Virgen de la Merced, San Antonio con el Niño en brazos y un Cristo
denominado de la Justicia.
Alcoba

Amoblada a usanza de la época con una cama de madera, veladores diseños
de la época, cómodas, baúl repujado en cuero, lavacara, jarra, espejo en
cristal de roca, lavacara escupidero. Una pared construida con la técnica del
tabique de madera cubierta con lienzo y pintada con yeso y cal, concita
laatención, además es movible, porque permite su achique o prolongación del
espacio.
Comedor

Es una recreación del original, según los deseos de Sucre. La cocina es
una construcción de ladrillo y adobe. Están colocados objetos típicos como un
baúl granero tallado en cedro, un bargueño pequeño, pailas de bronce, ollas de
hierro enlozado, filtro de piedra pómez para agua, piedras para moler granos y
ají, dos alacenas o cuartos fríos. Adorna el lugar un espejo francés tipo
imperial enmarcado en madera tallada y cubierta con pan de oro; en la pared
cuelgan gobelinos holandeses.
Repostero
Según la costumbre, en la mañana y en la tarde, ahí se tomaba chocolate.
Estan colocados un aparador que guarda utensilios de plata propiedad de la
familia Sucre- Carcelén y un conjunto de sillas forradas con cuero de res. La
visita al museo constituye una oportunidad para sentir, en cada rincón de la
casa, la presencia del Mariscal Antonio José de Sucre.
4. INFORMACIÓN
Precios:
El ingreso al museo es gratuito ya que pertenece a la Red
de Museos de Defensa.
HORARIO:
Atienden los días Lunes a Domingo y Feriados en el
horario de 9:00 am a 17:00 pm.
CONTACTOS:
Teléfono:
(02) 295-2860
Página web:
http://www.museosdefensa.gob.ec/index.php/historicos/casa-de-sucre
Bibliografía:
5. BIBLIOGRAFÍA
*Museos de la Defensa. (2017). Museos de la Defensa Casa Sucre. Recuperado
de: http://www.museosdefensa.gob.ec/index.php/historicos/casa-de-sucre
6. VIDEO
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